UN MUNDO IDEAL: El instinto de posesión

Otra vez hay que recurrir a los animalones para mostrar una clara diferencia con respecto al uso de bienes materiales. Si nos acercamos a una manada de leones, efectivamente, podremos ver como somos comidos casi de inmediato, según el horario que esta manada acostumbre a merendar. Pero si los vemos por la tele y atendemos las explicaciones que nos suelen dar los narradores de documentales, podremos deducir que los leones, y de hecho cualquier animal con instinto de posesión territorial, se conforma con un territorio determinado. El tamaño de este territorio coincide con las necesidades que han calculado para poder alimentar a la manada.

Las fórmulas de cálculo del hombre son muy distintas. Cuanto más se tiene, más se quiere. Parece como si lo acumulado en la tierra nos lo tuviéramos que llevar al otro barrio.

De hecho es el concepto de éxito en la vida el que hace una cosa grata la acción acumulativa para el ser humano. Ya se sabe: tanto tienes, tanto vales. Y el hecho de tener 3 yates aunque no se tenga ni idea de navegación ni tiempo para disfrutar de ellos, sirve, por ejemplo, para atraer a personas del sexo opuesto que suelen dejarse hipnotizar por lo material.

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